lunes, 6 de febrero de 2012

Un problema de tantos.

Todo empieza con una simple atracción física, cuando la cosa va avanzando, comienzas a sentir pasión, tras esto te irás pillando, poco a poco, sin darte cuenta, será más que sexo y un par de besos caricias y arrumacos. Empezarás a depender de ellos, a querer cada vez más y con más frecuencia de lo habitual. El instante en el que suceda no lo podrás distinguir, pero comenzarás a sentir que no sólo dependes de los besos ni de las caricias o incluso de los mordiscos por sí solos, sino que querrás que te los dé esa persona ,será tu nueva droga, tu nueva adicción, esto tendrá muy difícil solución, continuarás queriendo que sólo te los dé a ti,a nadie más, querrás ser la dueña de su tiempo libre, de todos y cada uno de los fines de semana, sin darte cuenta dejarás de lado todo lo demás por un misero beso,y ahí es cuando debes decir BASTA, hasta aquí ha llegado esto, me estoy obsesionando demasiado, tengo que aprender a combinar,a controlar mis sentimientos,a saber disfrutar de la vida,a hacer algo de provecho y el día de mañana poder vivir bajo un techo y poder contarles a tus nietos que algo con tu vida has hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario